lunes, 7 de febrero de 2011

UNA PEQUEÑA VUELTA

La verdad que lña vueltina no fué gran cosa pero siempre estoy dispuesto a rodar en moto, aunque sean pocos km o como ayer, 180km de regreso a casa.
Salí el Sábado por la tarde después de currar un poco y pasara recoger a Sandra a casa. La cosa era que teníamos que ir al pueblo, a La Robellada, para embotellar sidra. El tiempo magnífico para rodar en moto y para lo de la sidra.
Ayer, Domingo y como no para en la cama, a eso de las 7 de la mañana Carlinos en pié. Los preparativos para lo de la Sidra, a despertar a todo el mundo que ya tubo bien de dormir y como no, un buen desayuno a base de un chorizo frito y una botellina de sidra. Pero sidra de verdad, sin aditivos, de la que no te afecta para nada.
Total que embotellamos la sidra y a comer. Un buen pote de Garbanzos, con su correspondiente sopa y su compango, pues chorizo, morcilla, panceta, pantruque y como no, sidra para beber.
Total que Sandra y yo para volver a Oviedo decidimos estirar un poco la ruta y dar una vueltina por el puerto de el Pontón, para a continuación subir por Tarna para pasar a Asturias.
el día magnífico, la carretera limpia pese a la última nevada y sin prisa para llegara a Oviedo.
Salimos y lo primero repostar en Cangas de Onís. Salimos y derechos a la carretera del Pontón. Poco tráfico, pero sin embargo en Cangas y en los pueblos cercanos se veía mucha gente. Rodando a ritmo muy tranquilo y sin darnos cuenta llegamos al desvío donde se puede tirar en dirección al pueblo de Riaño o desviarse para entrar en Asturias por el puerto de Tarna. En un principio dudé, pero para ir por Riaño y luego San Isidro se me iba a alargar la cosa mucho. Ya es la segunda vez que me pasa eso en el mismo sitio y no me gusta, pues parece que me acojono y eso lo tengo que cortar, que si no cuando uno quiera darse cuenta ye vieju.
Bueno, subimos a Tarna y allí paramos para tomar algo en el albergue que hay y descansar, pues el trabajo pasa factura y los años más, je je je je.
Salimos puerto pa bajo y puede comprobar como la carretera de la mitad hacia arriba en la vertiente asturiana está que da pena, al menos para ir en moto. Baches, grietas, gravilla por todas partes, un desastre.
Bajando despacio no hay problema y así lo hice. Una vez llegamos más a bajo de Pendones la carretera mejora mucho y pudimos ir a un ritmo más alegre. Desde allí a Oviedo nos llevaría unos 45 minutos sin nada especial que contar. La pena fue no disponer de todo el día para hacer una ruta de las que a mí me gustan. Es decir de 500km, por sitios guapos y en buena compañía, como es la de Sandra, o en compañía de otros moteros o colegas como Carlos. Pero todo no se puede. Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario